HUELLAS INDELEBLES DEL JUDAÍSMO SEFARDÍ EN COSTA RICA

Bandera provisional usada por la provincia de Costa Rica. La Asamblea Provicional de Costa Rica en sesión Celebrada el 10 de mayo de 1823 acordó adoptar provicionalmente una bandera blanca con una estrella roja en el centro. Fue jurada el 8 de junio del mismo año. 1823-1824
Bandera provisional usada por la provincia de Costa Rica. La Asamblea Provicional de Costa Rica en sesión Celebrada el 10 de mayo de 1823 acordó adoptar provicionalmente una bandera blanca con una estrella roja en el centro. Fue jurada el 8 de junio del mismo año. 1823-1824

Por: Dr. Conrado Umaña (Extracto del libro Las Raíces Judío – Sefarditas del pueblo de Costa Rica, páginas 45-74)*

EL CABILDO

En 1575 E.C., y a partir de la fundación de Cartago, se estableció el concepto de Cabildo, de cuya esencia, estructura y propósito nació lo que tiempo después llegó a ser el Municipio. Para que aquel antiguo organismo pudiera funcionar requería de la presencia de, por los menos, diez varones mayores de trece años; esto es, sin duda, un clarísimo reflejo de lo que en el Judaísmo se conoce como Minyán (Heb.: Quórum de diez varones judíos mayores de trece años), que constituye la mínima cantidad de personas necesarias para realizar actos religiosos colectivos y públicos.

EL TAMAL MUDO

Existe en Costa Rica un producto alimenticio denominado Tamal Mudo. Está hecho a base de masa de maíz.

Excepcionalmente este tamal no tiene relleno, lo que sí ocurre con los tamales ordinarios. Se acostumbra comer tamal mudo durante los días de la Semana Santa, y en lugar del pan.

Debe recordarse que en la tradición judaica está prohibido comer pan leudado durante la Festividad de Pésaj (Heb.: Pascua) y los siete días subsecuentes: En vez de pan leudado se come Matzah (Heb.: Pan ácimo, sin levadura).

Para aquellos colonos era prácticamente imposible conseguir harina de trigo para la elaboración de pan ácimo. Tuvieron que echar mano a la materia prima que había en el territorio: El maíz. El grano utilizado para hacer tamal mudo era preservado en forma muy especial; no era igual al maíz usado en la preparación de alimentos comunes.

También debe tomarse en cuenta que la Festividad de Pésaj y de Jag Hamatzot (Heb.: Fiesta de los Panes Ácimos) coinciden frecuentemente con la Semana Santa de la Iglesia Romana.

La costumbre de comer tamal mudo en Semana Santa ha sido perpetuada por muchísimas familias, especialmente en el Valle Central, que, aunque ya no saben por qué se hace, mantienen la tradición, año tras año, de consumir ese producto en la misma época.

LA MESA Y LA VAJILLA PARA LAS VISITAS

Es costumbre muy generalizada entre las familias costarricenses la utilización cotidiana de una mesa y de una vajilla ordinarias y la de otras, usadas exclusivamente para honrar a los comensales que llegan de visita.

La arraigada tradición no es otra cosa, sino el reflejo de la mesa y de la vajilla extraordinarias, usadas únicamente para la Seudah o Cena Ceremonial para recibir el Shabbat (Heb.: Día de Reposo) y para inaugurar las Festividades Judías.

LOS PITOS DE PICHON 

En algunas poblaciones de Costa Rica se conoce como pitos de pichón a los muy amargos pimpollos de la flor de itabo.

Es costumbre, en dichas poblaciones, comer pitos de pichón durante la llamada Semana Santa.

Por todos es conocida la coincidencia cronológica existente entre la celebración de la Semana Santa de la iglesia de Roma y la de la Pascua Judía o Pésaj, durante la cual, según la costumbre judía, se comen hierbas amargas.

HOMBRES CON SOMBRERO Y DESCALZOS

Muy común, en lo que, en la actualidad, se conoce como Gran Área Metropolitana de Costa Rica, durante la primera mitad del Siglo XX, pero aún presente en los pueblos y ciudades que se hallan fuera de dicha región, ha sido el observar caballeros descalzos con sombrero.

El sombrero, además de funcional, da un “toque de distinción” al varón que lo usa. Extraña el hecho de que alguien que haya invertido en la compra de tan preciada prenda no lo haya hecho para calzarse.

El resultado de algunas investigaciones han aclarado esta “paradoja”: Los judíos, en tiempos de la Colonia, disimulaban el uso de la Kippah[1] con la utilización cotidiana del sombrero y el andar descalzos en Yom Kippur[2], con el hacerlo todos los días.

LA PROHIBICIÓN DE SEÑALAR EL ARCOIRIS

Es común, aún en nuestros días, ver como el adulto, muy preocupado y sin saber por qué, hace descender el brazo del niño que, inocentemente, señala en dirección del arcoiris.

Lo anterior es un excelente ejemplo de cómo opera la Memoria Colectiva del Pueblo Judío: Cuando los ancestros vivían en Sefarad, tenían la costumbre de salir de la casa, al anochecer del Shabbat, señalar hacia el cielo y contar, por lo menos, tres estrellas.

Lo citado era suficiente para considerar que, desde el punto de vista astronómico, el Reposo había concluido.

Entraban en la vivienda, hacían el anuncio y, con toda la libertad, se disponían a realizar la ceremonia de separación o Havdalah… Proclamaban:

Bendito seas Tú, oh Eterno, D’os nuestro, Rey del Universo, que haces separación entre lo santo y lo profano, entre la luz y las tinieblas, entre Israel y los otros pueblos, entre el Shabbat y los seis días de trabajo. Bendito seas Tú, oh Eterno, que haces separación entre lo santo y lo profano, ame”n.

¡El Santo Oficio encontró una forma infalible para descubrir y atrapar criptojudíos!… El ronda[3] o vigilante nocturno los sorprendía mientras señalaban y contaban estrellas… Los delataba ante los inquisidores y estos prorrumpían dentro de la casa, en plena ceremonia de Havdalah o esperaban hasta el siguiente viernes para hacerlo durante la Seudah (Heb.: Comida Ceremonial) de Kabalat Hashabbat (Heb.: Recibimiento del Shabbat).

Aquellos judíos solían dejar la mejor comida para recibir al Shabbat.

Con el tiempo, la mejor comida se convirtió en sinónimo de comer carne.

La Inquisición, entonces, instituyó la prohibición de comer carne durante el viernes, con la justificación de que: “Es herético comer carne en un día como aquél en el que los judíos asesinaron al Señor Jesucristo”.

 

No está de más recordar que, en la actualidad, la prohibición se aplica en todas las naciones en donde se observa la religión greco-romana.

El lector podría tratar de imaginar la escena:

El cura toca a la puerta, vocifera y prorrumpe…

¡Ah, herejes… Los he pillado… Están comiendo carne!… ¿Cómo se han atrevido a afrentar al Señor?

_ No, padre, perdone usted, pero estamos comiendo pescado.

_ ¡Ladino desgraciado[4]… Te burlas de mí!… Yo mismo estoy viendo que es carne y no pescado.

_ Pues… Sí… Pero mire usted: Sea testigo de un milagro… Verá que no miento… Sólo tomo este poco de agua, salpico la carne, hago la señal de la cruz y… ¡Zaz!… Se ha convertido en pescado… ¿Ve?

_ Sigue siendo carne… ¿Cómo se te ha ocurrido pensar que con sólo eso se ha convertido en pescado?

_ Padre… Eso es lo que yo me pregunto: ¿Cómo puede usted pensar que con sólo bautizarlo… Puede sacar a un católico de un judío?

LA CUARENTENA

Desde tiempos de la Colonia ha sido muy popular la costumbre, conocida como Cuarentena, de que las mujeres, antes de los cuarenta días post-parto, por razones de salud, no salgan de la casa, mucho menos para ir a la iglesia.

Indudablemente las madres criptojudías disimulaban, con diferentes justificaciones, la observancia de la Mitzvah (Heb.: Mandamiento) establecida en la Torah (Heb.: La Ley, Lv 2: 2-4).

 ABSTINENCIA DEL BAÑO DURANTE LA MENSTRUACIÓN

No menos popular ha sido, entre los costarricenses, la idea de que la mujer puede enfermarse si se baña durante los días de su menstruación.

La Tevillah (Heb.: Baño ritual) que la mujer realiza después de concluir su periodo menstrual es una clarísima indicación para que su esposo sepa que ya les es permitido tener relaciones sexuales (Lv 18: 19).

Obviamente, el “baño” durante “esos días”  haría que el esposo llegase a una errada y peligrosa conclusión.

LA OLLA EXCLUSIVA PARA LA LECHE

Aún en la actualidad encontramos familias costarricenses en las que se tiene una olla exclusiva para guardar la leche.

La costumbre judía de tener implementos de cocina y para la mesa sólo para la leche o sólo para la carne deriva de la observancia de una Mitzvah:

No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

(Dt 14: 21)

TEMPLOS CATÓLICOS CON ALTARES QUE DAN HACIA EL ORIENTE

A partir de la erección del primer templo católico en Costa Rica (para cuya construcción, en Cartago, los colonos también fueron obligados a fuerza de bayoneta) se creó la tradición local de que los altares de los templos dieran hacia el Este.

Es sabido que todas las sinagogas del mundo tienen su Arón Kóddesh (Heb.: Arca de la Santidad, Arca del Pacto)  en dirección a Yerushalaim; así las de Occidente lo tienen hacia el Oriente: En ninguna otra parte del mundo, sólo en Costa Rica, los primeros templos católicos tienen sus altares hacia Yerushalaim.

La afirmación anterior, obviamente, se aplica únicamente a los templos más antiguos, es decir, a los que fueron construidos por orden de sacerdotes católicos costarricenses, y no a aquéllos que han sido edificados por iniciativa de sacerdotes españoles llegados al país en el siglo XIX E.C.

LA CIUDAD DE LAS BRUJAS

Existe una población al Suroeste de San José[5] llamada la Ciudad de las Brujas, se trata, en realidad,  de la muy conocida ciudad de Escazú.

La gente que vivía fuera de Costa Rica y que llegaba a Escazú se enteraba de que, en un día determinado de la semana[6], todas las mujeres se apresuraban hacia sus casas, encendían velas, hacían “cosas raras” en frente de ellas y decían ciertas palabras que no se entendían.

De conformidad con la tradición judía, el sexto día[7], al caer el sol, cada mujer ha de encender velas y bendecir al Eterno por el Shabbat (Heb.: Sábado). Sin una perspectiva judaica era imposible comprender lo que todo eso significaba.

Escazú era un pueblo en el que la mayoría de las mujeres, por el hecho de ser judías, tenía esa costumbre, por lo tanto, nada de eso era extraño para la población local. Sin embargo, los que venían de afuera decían: “¡Hay brujas!”.

La Tradición Oral Costarricense habla del “domingo siete” y de aquél al que las “brujas” convirtieron en un hombre muy rico cuando les enseñó la rima de: “Lunes, martes, miércoles tres… Jueves, viernes, sábado seis”. Aquel individuo fue premiado por las “brujas de Escazú” por haber culminado la rima con el Shabbat.

La tradición mencionada relata la historia de aquel otro hombre, el desafortunado, que fue empobrecido por las mismas “brujas” por intentar enseñarles otra rima terminada en domingo[8]. Es bien sabido que el domingo es una negación del Judaísmo y una afirmación de la Iglesia de Roma.

EL DJUDEO-ESPANYOL O LADINO

Como se ha mencionado, los judíos de Sefarad hablaban su propio idioma. No era castellano antiguo, como algunos suponen, sino Djudeo-espanyol o Ladino, una interesantísima y versátil combinación de castellano y gallego antiguos con hebreo. No cabe duda de que nuestros primeros colonos fueron judíos sefardíes ladinoparlantes, prueba de ello es la marca que hasta la actualidad permanece imborrable en el habla de nuestros campesinos. Me refiero a palabras y expresiones propias del idioma Djudeo-espanyol que aún se pueden escuchar en el habla costarricense, veamos algunos ejemplos:

 

AbrasiÓn                          quemadura, insolación.

            ¡abrEvese!                       ¡dése prisa!

            ¡acharÁ!                           Heb.: Hasharah: se echó a perder, se quebró.

            acuantÁ                           ¿ha kuant’ha? ¿Cuánto hace?

            adiÓ                                     De adío: Adiós, no me digas… ¿En verdad?

            Ánima                                 alma.

            asina                                  De assim: Así.

            aperado                           acondicionado, abastecido.

            barbiquejo                     coloración azul violácea (cianosis) en los

                                                           labios y en la región peribucal.

            cascajal                         paraje lleno de fragmentos quebradizos.

            casorio                            matrimonio.

            colorado                                   enrojecido.

            convidado                      invitado.

            cor cor                            de corazón, de memoria, recitado,

                                                           sin pausa, sin descanso. Recuerda

                                                           la expresión hebrea “belev”: De corazón,

                                                           de memoria.

            corto                                 tímido.

            cursos                               enfermedad diarreica.

DESCOCHERAR                De deskosherar: Dañarse, perder la condición de   ser kósher (Heb.: Apto para comer).

            despabilarse                despertarse, poner atención.

            despachar                      enviar, hacer que alguien se vaya.

            despavorido                 aterrorizado, que corre a gran velocidad.

            enconaciÓn                   inflamación, infección.

            entenado                                    De enteado: Hijastro.

            escarpÍn                          zapatito.

            finado                                fallecido.

            fregar                              molestar.

            gallo                                 De galho: Gajo, porción, bocado.

            gallo pinto                   mezcla de arroz y frijoles.

            hilván                               hilo vano: Costura temporal.

            hinojo                                De ginnocchio: Rodilla.

            holgar                              descansar, acomodar.

            JUPA                                     Heb.: Juppah: Dosel, cubierta, cabeza.

            Ladino                               sagaz.

            machalÁ                          Árabe: Mash’allah: D’os no quiera.

            mamases                          madres.

            mercar                             negociar, vender o comprar.

            ojalÁ                                  Árabe: Osh’allah: D’os quiera.

            papases                             padres.

            pescozada                      golpe en el cuello.

            pescuezo                         De pescozo: Cuello.

            pinto                                   pintado, manchado.

            puntal                               Heb.: Peah: Esquina, porción para el

                                                           menesteroso, bocado.

            rabadilla                      región coccígea.

            retahila                         fila, serie, repetición.

            santiamÉn                      De sant’i amén: En un abrir y cerrar de ojos.

            sarta                                 fila, serie, montón.

            tico                                     Del sufijo tico: Ito, illo. Forma de

                                                           llamarse el costarricense.

            truje                                  De trouxe: Traje (del verbo traer).

            vide                                     De vide: Vi  (del verbo ver).

            viera yo                           si pudiera saber.

EL RASTRO DEJADO POR CIERTOS PERSONAJES 

Álvaro de Acuña o Da Cuña fue uno de los primeros pobladores de Cartago; oriundo de la Villa de Alcántara en Extremadura, España, en donde la población judía era vastísima. Llama poderosamente la atención que su yerno, casado con su hija Isabel, se llamaba Gaspar Pereira Cardoso.

Estos dos últimos apellidos se pueden encontrar entre familias judías practicantes de las islas holandesas de Curaçao y Aruba, y resultan altamente familiares en relación con judíos que después de abandonar Sefarad, se dirigieron a Portugal y posteriormente a los Países Bajos desde donde se desplazaron hasta Brasil y aquellas islas.

Dichos apellidos figuran finalmente entre los fundadores de Nueva York o Nueva Amsterdam. Se sabe, además, que Pereira Cardoso fue herido por los aborígenes de Talamanca en 1610 E.C. Se le vio en la ciudad de Cartago en 1612 E.C. Parece que procuraba huir de las áreas populosas con el objeto de no ser señalado como judaizante.

Antonio Álvarez Pereira, padre de Pereira Cardoso, nació en Portugal. De acuerdo con el criterio de muchos estudiosos era un judío practicante que como muchos otros, descendía de aquellos que habían huido de la Inquisición y se habían refugiado en Portugal entre los siglos XV y XVI E.C. Álvarez nació en la Península Ibérica en 1530 y murió en 1599 E.C. en Esparza, Costa Rica.

Diego Del Casar o Cásares llegó a Costa Rica en 1567 E.C. proveniente de Vizcaya. Se le conocía como el vizcaíno. El apellido Cásares se encuentra tanto en Holanda como en Curaçao, transformado en Cáseres. En la actualidad este apellido pertenece a familias judías practicantes.

Debe recordarse que en aquel entonces hubo muchísimos judíos que formaron nuevos apellidos a partir de los nombres de las regiones o de las ciudades españolas de las cuales provenían, por ejemplo: Toledo, Toledano, Zamora, Soriano, Povedano, Sevilla, Sevillano, etc.

También es importante tener presente que en las postrimerías de la Edad Media, la mayor concentración de judíos en Sefarad se encontraba en el Sur, es decir, en las regiones de Córdoba, Andalucía y Granada.

Cuando Juan de Caballón llegó a nuestro país, lo acompañaba Francisco Ferreti, proveniente de Génova, Italia. Resulta extraño encontrar a un genovés en una etapa tan temprana de la conquista y de la colonización de América.

Lo mismo puede decirse de Vicencio Milanés, de Milán, Italia, quien apareció en Costa Rica en 1563 E.C. Lo inusual de los dos casos anteriormente citados dejaría de serlo si se toma en cuenta la conclusión a la que llegó el ilustre escritor español Salvador de Madariaga: “El Origen Judío del genovés Cristóbal Colón”.

Junto a Vázquez de Coronado llegaron al país Pablo De Luna y Gabriel López, los cuales abandonaron Andalucía, España, en 1575 E.C. A los anteriores se suman muchos otros nombres, entre ellos el de Diego Caro de Meza, vecino de Garcimuñoz, en 1563 E.C., el cual ocupó el cargo de Procurador General de Costa Rica. Es interesante tomar en cuenta el apellido Caro, el cual perteneció a un importantísimo rabino de la Edad Media: Yosef Caro[9], escritor del conocido tratado Shulján Arúj (Heb.: Mesa Servida).

NOMBRES GEOGRÁFICOS

Después de la visita del obispo de León, salió de Cartago un grupo de personas descontentas por haberlas forzado a ir al templo católico. Entonces empezaron a buscar una ruta de comercio hacia Panamá. En el camino hallaron un sitio que les llamó poderosamente la atención. Ese lugar era conocido con el nombre de Chiriquí,  que en lengua guaymí quiere decir Valle de la Luna, este es el mismo significado ancestral del nombre Sinai.

El Valle de la Luna se encuentra al pie de una montaña que retumba y que los aborígenes denominaron Baruh, de Baruj (Heb.: Bendito). Al pie del volcán los colonos fundaron un poblado al  que llamaron Ciudad de David.

El Fenómeno de Costa Rica, aunque único en América Latina, se dio en menor escala en la región colombiana de Antioquia (nombre greco-judío). Muchos de los apellidos de los antioqueños, también de origen judío sefardí, aparecen entre las familias costarricenses. La forma en que se distribuyen geográficamente las poblaciones de Costa Rica y de Antioquia es similar, el uso del idioma español y los acentos regionales tienen gran semejanza.

El resto de la población colombiana se refiere a los antioqueños como “paisas” (apócope de paisano), que es la forma en que éstos se tratan entre sí, como también ha sido un tratamiento ya tradicional entre judíos.

RASGOS FISONÓMICOS

En Costa Rica es muy frecuente encontrar campesinos con gran nariz aguileña, un segundo artejo[10] de mayor longitud que el primero[11], ojos pequeños y juntos. Estas características semíticas no son usuales en el medio hispano ni en el aborigen. La población costarricense es muy homogénea, con poca mezcla, especialmente en la Meseta Central.

Lo anterior se debe a la interrelación de familias o endogamia. Unas se fueron introduciendo en las otras, hasta el punto en que prácticamente todos llegaron a ser parientes. Esto refleja también una ancestral tradición judía. La endogamia mantuvo cerrada a la sociedad costarricense hasta finales del siglo XIX E.C., época en que  empezaron a llegar los primeros inmigrantes al país.

REFERENCIAS

[1] Heb.: Casquete que los varones judíos colocan sobre la cabeza, en forma ceremonial.

[2] Heb.: Día de la Expiación : Décimo Día del mes de Tishréi.

[3] Personaje muy temido y recordado por todos los costarricenses que, de niños, allá por la primera mitad del Siglo XX, tenían la mala costumbre de permanecer en las calles hasta el anochecer.

[4] Sin gracia, es decir, sin Salvación. Forma de insultar muy común entre los costarricenses.

[5] Capital de Costa Rica.

[6] Específicamente: Al anochecer del viernes.

[7] Viernes (según calendario greco-romano).

[8] En Costa Rica existe un dicho que ha subsistido por generaciones: Cuando alguien comete un gran error, dice o hace algo desatinado, se le abuchea con un fuerte y sarcástico… ¡Domingo siete!

[9] Nació en Sefarad en el año convencional de 1488. Fue expulsado de su tierra natal en el año convencional de 1492. Prominente erudito, escritor del Beit Yosef, obra monumental que recopila toda la Ley Judía en forma aceptable para todos. Escritor del Shulján Aruj, en el que, después de extraer todas las decisiones expuestas en la obra anterior, las ordenó en forma de código de leyes. Murió en Safed, Israel, a los ochenta y siete años de edad.

[10] Anatomía: Dedo del pie.

[11] Llamado popularmente: Dedo gordo.


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